Thursday, January 04, 2007

Mini-reportaje a nuestra especialista en psicooncopedagogía.

¿Cómo inició tu carrera como psicopedagoga?

Estudié psicopedagogía porque me interesaba mucho ayudar a los niños con problemas en el aprendizaje, un niño que no puede leer o escribir o que no tiene un buen desempeño en la escuela, es un niño que sufre mucho.
Siempre tuve un interés y una sensibilidad hacia los niños con una enfermedad orgánica, pasé muchos años trabajando en Hospitales, conociendo niños con diferentes enfermedades, observando, estudiando, intentando ayudarlos.
La vida me enfrentó a una situación difícil, convivir con un dolor inmenso, afinó mi verdadera personalidad, dejando traslucir una gran necesidad de ayudar.
Elegí entonces dedicarme a acompañar a las familias que tuvieran a un hijo en tratamiento oncológico, me formé en psicooncología y elegí el camino de acompañar en el sufrimiento, con toda mi dignidad, con toda mi sensibilidad, con una sabiduría, que es el producto de mi experiencia de vida y de mi bagaje profesional.

Con toda la información que tenés sobre estas dolencias: Qué esperás de "Abrazos"?
De “Abrazos” espero que pueda acompañar a las familias que comienzan un tratamiento oncológico, hay muchas maneras de acompañar, acercarse, poner un hombro, contener, informar, escuchar y abrazar.
Estoy segura que Abrazos podrá hacerlo….
Por otro lado, pienso que los chicos con esta enfermedad deben poner su cuerpo, someterse a los tratamientos, dejar la escuela, entonces merecen que los cuidemos y acompañemos emocionalmente.
Espero también de Abrazos que pueda ofrecer actividades de recreación, en donde los niños puedan disfrutar de experiencias placenteras, reírse y pasarla bien, a pesar de la enfermedad y del tratamiento. Esto sin duda, aportará un beneficio que logrará mejoras en su estado anímico.

¿ Creés que esta Asociación que se está gestando puede ayudar a otras familias?

Sí, estoy segura que Abrazos puede ayudar a otras familias, porque Abrazos está conformada por personas que estuvieron en ese lugar de tener un hijo en tratamiento y haber pasado por esa experiencia, permite ponerse en el lugar del otro, ser un interlocutor que entiende y que puede detectar todas las necesidades que pueda tener la familia.
Entender el dolor del otro, abrazar y dar sugerencias será de gran ayuda y una buena compañía.
¿Qué cosas cambiaría, cuáles no y porqué?
Por el momento no cambiaría nada, hay dos tareas que corren paralelas.
Una es el torbellino de ideas, las actividades que ya se vienen realizando, el clima de alegría y el aporte que hacen todos los que conforman Abrazos para llevar a cabo la misión.
Otra es el esfuerzo que se está haciendo para aprender a trabajar en equipo, aceptar ideas, respetarse, conocerse.
El 2007 será el año de consolidación y visibilidad, es un camino que ya empezó y hay mucho por recorrer.

¿Qué es lo que más te gusta de "Abrazos"?

Me asombra la energía positiva que se detecta en Abrazos, hay personas con características de liderazgo, sensibles y apasionadas, se toman decisiones conjuntas, se valora la opinión de los profesionales dispuestos a colaborar, hay muchos deseos de “hacer” y también de “aprender”.
Este es un entrenamiento, un gran esfuerzo que a largo plazo, traerá muchos beneficios a la Asociación.
Además me siento a gusto de pertenecer a Abrazos y brindar mis conocimientos y asesoramiento en el área educativa para beneficiar a los niños en tratamiento oncológico.
Me despido deseando un 2007
con buenos proyectos y sueños hechos realidad!!
Un Abrazo!!!!!
Silvia Appel